jueves, 31 de marzo de 2011

Historia de un pollito

Pollito se creía que era un lindo y amarillo superman cuando sacaba su pecho, los maíces que lanzaban los dueños de la casa rebotaban en su pecho, pollo pollito era un pollo muy inteligente, valiente y decente.

Pero un día….No aguanto mas los insultos que siempre le hacia la gente…por tener una defecto en su carita, por tener plumas en su pico
Un día el pobre pollito se lleno de  rabia, pobre pollo sus plumas de color amarillo a moradas se cambiaban, pollo pollito pollo... terminaras en un asadero si no controlas  tu genio...de un rabion  en el corazón te puedes morir ligero... no hagas caso de los insultos... a mi me agrada tu pico y la forma como caminas, parece que estas bailando…y no sabes que me fascina mirar mis pollos bailando le decía doña gallina.

Quien tomando una tijera decidió cortarle la pluma que tenia pegada al pico, pollo pollito cerró los ojos y luego pego semejante brinco.cuando se miro al espejo se vio mucho mas bonito, salio de su casa confiado de que nunca mas se burlarian de pollo pollito...
pero todos se  reian como de costumbre hasta que pollo pollito pregunto de un grito porque se burlan de mi si ya no tengo plumas en el pico y riendo le  contaron que todos se reían no por su pico sino por el letrero que llebaba en su espalda que decía;  cuando grande  seré un  pollo frito.

Don Tomate


Don tomate Antonio. Reconocido vecino  del barrio de los tomates, personaje publico  de cuerpo súper redondo y Barrigón  de tanto tomar traguito perdia su cara la  forma perfecta y redondita, se volvió muy popular  por pelear con sus vecinos cuando andaba tomadito.
Los niños del barrio de apodo le pusieron tomate,  To-Matón.
Pues con sus gritos, empujones  y palabrerías insultaba a sus vecinos después de desocupar unas cuantas botellas de traguito que  loco-tomate lo volvían.  
Don tomate  no escuchaba los consejos que le ofrecían  sus vecinos y solo en silencio se quedaba cuando llegaba por el la policía.
Don tomate al otro día con sus cachetes colorados agachaba la cabeza porque la pena lo invadía...un  día unos tomates amigos le aconsejaron que se comportara bien,  pues si seguía por ese camino se podría perder y seguramente terminaría guisado en una olla o  en la nevera muerto de frio,  que volviera ser el buen vecino  de siempre y se olvidara de beber.
El les conto que sufría un dolor grandote que lo hacia beber. Una pena de amor que guardaba y no podía perdonar  y la rabia que tenia siempre lo hacia tomar.
Sus amigos  lo escucharon, le orientaron  de mil formas, no lo dejaron solo y desde aquel día,  don tomate se sintió apoyado, comprendido y escuchado…nunca más volvió a consumir traguito ni a pelear con sus vecinos y  parece ser que el tomate del cielo a la tierra ha cambiado.